Quizá diga alguien:
“otra vez disconforme”. Claro, cuando las cosas no funcionan deben decirse,
esto creo yo, además, nunca las críticas constructivas son malas.
Parecería una monotonía
hablar del buque nacional cada mes de julio. Debemos acostumbrarnos ya con
segregación al colectivo estudiantil de Annobón de los viajes gratuitos durante
las vacaciones. Esta vez, las aguas volvieron a redirigirse a sus cuencas.
Primero, la Radio ni la TVGE (Televisión Guinea Ecuatorial), anunciaron la
salida del barco nacional a Annobón en ninguno de los viajes programados para
este mes de julio ni de agosto, solo Malabo-Bata y viceversa. ¿Pero qué pasó
que en 72 horas corrió la pólvora por toda la ciudad de Malabo que el buque
nacional realizaría un viaje gratuito para los alumnos y estudiantes
annoboneses residentes en la capital del país?
Algunos de los “HMA” (Hermanos Militantes de
Annobón”, manejaron bien los cálculos y el tiempo, se dieron cuenta que el Jefe
de Estado llegaría a la ciudad de Palea el día 11 del presente (mientras
redactamos este documento, nos comunican desde Annobón, que el Jefe llegaría
entre los días 16 o 17, no se sabe con exactitud cuándo aterrizaría en la isla),
para darle una “ BRILLANTE Y APOTEÓSICA BIENVENIDA A LA ISLA”, dos “HMA” corrieron
a las oficinas del Buque Nacional Djibloho, para suplicar que el buque realizase
un viaje relámpago a la isla, con el fin de llevar más jóvenes a la isla para recibir
con júbilo al Presidente de la República, Jefe de Gobierno, Comandante en Jefe
de las Beneméritas Fuerzas Armadas, Primer Magistrado de la Nación, Salvador de
Guinea Ecuatorial, Presidente Fundador de PDGE, Presidente en Ejercicio de la
CEMAC y quien gracias a él se respirara en Guinea Ecuatorial.
La insistencia de los
“Hermanos Militantes” de Annobón Dámaso Coral Zamora y el Diputado Manuel
Bestué Mandrá, suplicando al Director del Buque Nacional, durante casi tres
días, al final, este viéndose presionado con el viaje del Presidente a la isla
por la Gira Oficial que está realizando por todo el país, se vio obligado y a
regañadientes, permitir que Djibloho fuera a Annobón. Lo ha permitido sólo en evitación
de problemas; mañana, no quiere ser increpado por el Jefe, cuando se entere que
no hubo muchos alumnos en su recibimiento en la ciudad de Palea porque él no
permitió el viaje del buque a la isla.
Esta vez, las
propagandas en favor del HERMANO MAYOR no dieron lugar; pero sí, las típicas inclemencias
del viaje no se ausentaron. Para subir al bordo, hay que tener las bolas bien
sujetas en sus saquitos, la tónica dominante en ocasiones iguales ha sido otra
vez el barrullo, seguramente caducada ya su licencia para seguir atravesar en
el mar. En Djibloho se viaja en compañía de todo tipo de coches, animales
domésticos de todo género, de Malabo a Bata y viceversa, se viaja como cerdos
en la pocilga.
Esta vez y como
siempre, el buque volvió a cargarse tanto que tuvo que dejar en tierra a
decenas de personas con billetes a mano; no había espacio ni para atravesar un
alfiler.
Viajar a Annobón en
Djibloho, se sufre más que animales enjaulados; amén de la carestía de agua
potable, alimentación y aseos, maliciosamente la tripulación reduce la
velocidad y el barco transita durante 3 días más en el mar desde Bata a Annobón,
sabiendo que de Bata a Annobón dista menos que de Malabo a Annobón, y de la capital
del país a la isla, Djibloho tarda 24 horas en cubrir la trayectoria (se
demostró en 2010 con la celebración del 12 de Octubre en la ciudad de Palea),
pero prefieren torturar a los viajeros con destino a la isla.
Malabo a 08 de julio 2015
Nánãy-Menemôl Lêdjam
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